Sexualidad en la adolescencia.




La adolescencia se percibe como una época tormentosa y emocionalmente agresiva, llena de enfrentamientos entre los adultos y los jóvenes, sobre todo dentro de la familia. Se considera una etapa en que se produce el desarrollo físico y los cambios emocionales más fuertes y rápidos en la historia de cada persona. Se generan cambios que inician aproximadamente a los 11 años en las mujeres y los 13 en los varones. Los cambios hormonales comienzan años antes y pueden dar lugar a períodos de inquietud y mal humor. Las niñas sienten los cambios antes que los niños. A esta edad comienzan a pensar y a sentir de forma diferente.
En esta etapa los jóvenes presentan las primeras experiencias con la bebida, con drogas o el fumar, generalmente teniendo lugar en compañía de otros jóvenes, para ellos esto se considera lo normal y necesario para poder aprender. La posibilidad del uso de drogas debe ser revisado al observar cambios repentinos y graves en la conducta como: trastornos del carácter; cambios repentinos en la alimentación; trastornos de sueño; dificultad para cumplir sus responsabilidades sociales y personales; problemas escolares repentinos, etc.
Otros de los problemas a que se enfrentan los adolescentes son los relacionados con los cambios físicos; los cuales son preocupantes para ellos, especialmente para los que son tímidos.
En el otro extremo, las preocupaciones se presentan en forma de presunción excesiva sobre su capacidad sexual y sobre sus experiencias. Diferentes estudios indican que actualmente los jóvenes tienen su primera experiencia sexual a los 13 o 14 años.
La práctica sexual y las relaciones de riesgo repetitivas sin protección son síntoma de problemas emocionales. Reflejan un estilo de vida al límite; los adolescentes que asumen estos riesgos tienden a asumirlos en otras facetas de la vida. También existen problemas conductuales; los adolescentes y sus familias suelen quejarse cada uno de la conducta del otro.
La experiencia sugiere que los adolescentes tienen una mayor probabilidad de tener problemas si sus padres no saben dónde están. Se requieren los acuerdos de tipo familiar y es necesario que los padres pregunten sobre lo que están viviendo y como se sienten los adolescentes. Es de mucha importancia que los adolescentes no se sientan juzgados por sus padres, ya que eso interrumpe la comunicación efectiva con ellos.
Los jóvenes pasarán por una etapa de confusión e infelicidad que les permite experimentar los cambios necesarios para adaptarse a una nueva forma de vivir y relacionarse con su medio ambiente. Un factor de ayuda para el adolescente es que los padres estén de acuerdo entre sobre cómo están manejando las cosas y apoyarse el uno al otro. Las normas en casa deben ser claras y se deben ser sensible a lo que se puede negociar o no, esto permite que todos en la familia sepan en qué situación se encuentran, y deben ser aplicadas con justicia y de forma consistente. Los jóvenes sólo recurrirán a sus padres si saben que éstos no los critican, sermonean o menosprecian. Esto es algo que confunde mucho a los padres, los cuales se sienten con los atributos para “educar” y se olvidan fácilmente que la crítica no educa. Escucharlos es lo fundamental.

Es más fácil determinar cuándo empieza la adolescencia que cuando terminan los cambios en las proporciones del cuerpo y en el logro de la madurez sexual. En nuestra cultura, la adolescencia es la etapa intermedia entre la niñez y la adultez. La mujer desarrolla redondez y fuerza de las caderas por aumento de tejido adiposo y ensanchamiento de éstas, acompañado de un total desarrollo de los senos o mamas; además, existe un aumento en su capacidad de fertilidad y también aparece la menarquía o primera regla. En el hombre se genera el ensanchamiento de los hombros, que hacen ver las caderas más estrechas y un aumento del desarrollo de la musculatura que permite el desarrollo de aptitudes motoras gruesas. Sexualmente se considera que la mujer presenta madurez por el comienzo de la menstruación, y en los hombres por la producción de semen; aunque el concepto de madurez es sólo biológico. En los hombres aparece el vello facial, corporal y púbico, mientras que la voz se hace más grave. En las mujeres aparece el vello corporal y púbico, los senos aumentan y las caderas se ensanchan.
La sexualidad se presenta como una fuerza interna que no es fácil de definir ni de controlar, el adolescente se siente impulsado fuera de sí mismo, sin saber a dónde ni cómo pero lo siente, es la tendencia sexual que fuertemente le lleva a buscar el placer. En esta etapa se logra el primer amor real, pues se busca, por las características internas y estéticas de la pareja, el bienestar del otro; en esta etapa se une el deseo sexual al amor, comprendiéndose el acto sexual como una expresión de éste.